Actualmente vivimos en una economía lineal, que basa su modelo de producción en “extraer-fabricar-tirar”. Un modelo ineficiente que desperdicia recursos naturales, humanos y económicos.
La economía circular, convierte esta línea a un círculo cerrado del diseño, la producción, el consumo y la gestión de residuos. Para cerrar este círculo es fundamental que cada persona y cada organización identifique, colabore y desarrolle su papel único, personal y profesional.
Solo trabajando con un equipo unido a través de una cultura común crearemos una economía más saludable y sostenible.